Vamos a hacer mermelada de pimiento rojo, la cual no es de las más conocidas de las mermeladas , pero podemos asegurar que resulta ser un acompañamiento ideal en las tostadas de los desayunos, así como en bastantes platos de carnes y ensaladas.
Mermelada de pimiento rojo |
Como todas las mermeladas su elaboración no ofrece dificultad,
siendo el momento de retirarla del fuego lo más importante del proceso ya que
ello va a determinar el grado de espesura de la mermelada. Nosotros vamos a
prepararla de acuerdo con la receta que a continuación se describe.
Mermelada de pimiento rojo |
INGREDIENTES:
400 gr
de pimiento rojo
250 gr
de azúcar
El zumo de ½ limón
150
ml de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos
un cazo en el fuego y añadimos el pimiento troceado y el agua. A los 12 minutos
aproximadamente de estar cociendo el pimiento ya está tierno y el agua se ha
evaporado casi en su totalidad.
Con la batidora molemos muy bien el pimiento hasta conseguir una pasta fina. Volvemos a poner el cazo en el fuego moderado con el pimiento molido y el azúcar, removemos constantemente y entre 10 y 15 minutos obtenemos el punto idóneo de espesura, por lo que apagamos el fuego y apartamos el cazo.
Ya tenemos la mermelada terminada, pero si queremos conservarla la echamos en un bote de vidrio, tapamos muy bien y hervimos al baño Maria durante 20-25 minutos.
Transcurrido ese tiempo sacamos el bote, esperamos a que se enfríe a temperatura ambiente y lo metemos en el frigorífico. De esta manera podemos conservar durante mucho tiempo la mermelada.
Con la batidora molemos muy bien el pimiento hasta conseguir una pasta fina. Volvemos a poner el cazo en el fuego moderado con el pimiento molido y el azúcar, removemos constantemente y entre 10 y 15 minutos obtenemos el punto idóneo de espesura, por lo que apagamos el fuego y apartamos el cazo.
Ya tenemos la mermelada terminada, pero si queremos conservarla la echamos en un bote de vidrio, tapamos muy bien y hervimos al baño Maria durante 20-25 minutos.
Transcurrido ese tiempo sacamos el bote, esperamos a que se enfríe a temperatura ambiente y lo metemos en el frigorífico. De esta manera podemos conservar durante mucho tiempo la mermelada.
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